Nuestros pequeños aún no son realmente conscientes de lo que ha ocurrido en el mundo en los últimos meses. Tampoco son conscientes de que con su gesto, tan insignificante como precioso, serán capaces de dibujar una sonrisa en los pacientes ingresados por Covid-19 en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid.
¿Puede haber una mejor manera de celebrar el Día de la Paz que poner un granito de alegría entre tanta incertidumbre? Nos lo pasamos en grande preparando los detalles e imaginando la reacción de los receptores de tanto cariño como el que nos cabe en unas postales ¡Y es muchísimo!