Es obvio destacar la importancia de una dieta completa y equilibrada para el correcto desarrollo de nuestros hijos. Un aspecto esencial e indispensable que en los últimos tiempos ha cobrado si cabe mayor importancia al comprobar que la obesidad infantil se ha disparado: ya alcanza al 40% de los niños y niñas entre los seis y nueve años.
Una buena manera de conseguir que nuestros hijos tengan un dieta adecuada es el método del Plato Harvard o plato saludable.
¿En qué consiste?
Consiste en dividir el plato de comida en tres partes:
*50% del plato formado por verduras.
(Nos aportan vitaminas, antioxidantes, minerales y fibra)
Ejemplos: coliflor, berenjenas, tomates, zanahorias …
*25% del plato compuesto por proteínas.
(Nos ayudan en la creación de tejido, músculos, huesos … Regulan nos niveles de azúcar en sangre…).
Ejemplos: pescados, legumbres, frutos secos (a estos tres debemos darles prioridad) y carnes rojas y embutidos (de los cuales limitaremos su ingesta).
*25% del plato formado por los hidratos de carbono.
(Nos aportan energía).
Ejemplos: cereales, pastas, patatas (sería conveniente elegir opciones integrales ya que los cereales refinados tienen un mayor índice glucémico).
Al dividir el plato en partes tenemos la ventaja de que nos va a resultar más visual y, por lo tanto, más fácil de realizarlo de forma correcta.
Además de esto, como ya hemos comentado antes, es una forma muy saludable de comer combinando todos los grupos de alimentos en la proporción justa.
Podemos variar los alimentos que incorporamos y así seguir el método de forma indefinida sin cansarnos.
Otra ventaja es que lo podemos adaptar a todos los miembros de la familia al basarse en una dieta completa y equilibrada.